Impúlsate a ti mismo
Impúlsate mediante una idea-fuerza
que sea tu pensamiento rector
en cada jornada.
Si repites un autoimpulsor, con entusiasmo
y esperanza, podrás lograr a tu favor
lo que tal motivación contenga.
Si eres tímido repite: ¡SOY VALEROSO!
Si eres indeciso
en lo que te corresponda hacer, repite:
¡LO HAGO YO! ¡LO HAGO YA!
Estas motivaciones autoimpulsadoras
te darán resultados positivos,
si además, te imaginas vivamente
logrando el propósito señalado.
Para facilitar su realización
cultiva, de continuo,
LA ACTITUD MENTAL POSITIVA.
Repite tu autoimpulsor durante el día,
e imagina vivamente, verlo realizado.